viernes, 4 de noviembre de 2011

Cuando te conocí pensé que eras mucho para mi, que eras el chico perfecto, tenias todo, eras bueno para todo. Eras hermoso a mis ojos. Todas me decían que no me fijara en ti, pero aun así lo ise. Me prometiste amor, me lo repetiste hasta lo incansable. Yo te amaba tanto que con solo verte mi corazón se paraba. Me dijiste cosas hermosas, palabras que me llenaban de alegría. Me dijiste que tu me necesitabas para vivir, que sin mi no podrías sobrevivir. Me dijiste que no iras a ninguna parte sin mi. Me gustaba que me tomaras de la mano, me besaras. Tu aliento era simplemente encantador. Tu eras mi vida. El aire que necesitaba para respirar.
Me dijiste que nunca me dejarías, que siempre estarías aquí. No me lo prometiste, y ese fue mi error. Devi haberte dicho que lo hicieras. Pero no. Es solo que yo creía en ti lo suficiente como para no tener que pedirte que me prometas algo. Pero entonces en un día cualquiera, note un cambio extraño en tu comportamiento, ya no me tomabas de la mano, no me abrasabas. Entonces me dijiste que tendrías que hablar conmigo, y yo sabia que te ocurría algo, pase el resto del día preocupada. Llegaste a mi casa en la tarde, en un día nublado, con frío. Me dijiste que te irías, yo te respondí que iría con tigo, y tu lo negaste, me dijiste que te irías para siempre, que ya no te vería, yo te dije que te seguiría, y entonces dijiste las palabras que me rompieron el alma, mi ser, mi razón. "Ya no te amo" , no podía creer que me estabas mintiendo, pues en sus ojos se reflejaban sus palabras. Cerré los ojos, mientras las lagrimas caían por mis ojos. Lo sabia, pensé, sabia que tu no me amabas, sabia que eras mucho para mi. Pero entonces decidí abrir los ojos, y ya no estabas.. simplemente desapareciste, sin explicación, sin mas. Me dejaste un hueco en el pecho, que me desgarraba profundamente. No podía recordarte, no me lo podía permitir, ya que con solo imaginar ver tu rostro, me partida en dos, era un dolor insoportable.
 Decidí olvidarte, en no recordar tu nombre. Ya que incluso eso me dolía. Quede en blanco, ya no tenia amigos, ya que no hablaba con ellos. Tampoco prestaba atención a nada.
Decidí sumergirme en la pena. Todas las noches me veía sola. Perdida. Olvidada.
Pero lo que me dolía mas era que aun te amaba, el dolor era lo único que me garantizaba tu existencia.


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